Localización

El proyecto del Preescolar del Colegio Anglo Colombiano está ubicado en la ciudad de Bogotá, y hace parte del campus localizado al norte de la ciudad entre la Av. 19 y la Calle 153. El solar en el que se ubica el proyecto está delimitado por la presencia de la calle 153 al costado nor-oriental, y la cancha de fútbol al costado occidental. La implantación, busca distanciarse en la medida de lo posible de la Avenida, generando un vacío con zonas verdes sobre este borde.

Concepto y Espacialidad

La concepción del proyecto parte de reconocer el siguiente problema volumétrico ligado a la magnitud del programa: el área total del edificio, para un total aproximado de 420 alumnos, demanda un espacio de tal magnitud que su resolución en una pieza compacta iría en detrimento de la espacialidad del edificio.

Por esta razón, se desarrollan dos estrategias: Primero, se descompone el volumen total en una L, en cuya inflexión se establece el espacio de más importancia para la organización espacial, y la vivencia cotidiana del edificio; el acceso al edificio, y el tránsito hacia el parque ubicado en el borde norte.

Cada una de las alas articuladas por esta inflexión, están definidas como un volumen irregular determinado por la adición de una serie de remates a dos aguas, que dan una mayor escala al espacio interior, y le dan calidad mediante la irregularidad de la sección. Esta espacialidad se emula en el primer nivel, a través de un cielorraso conformado por una serie de planos con las mismas inclinaciones proyectadas para la cubierta.

La envolvente del proyecto, está conformada a partir de una serie de operaciones de sustracción que dan lugar a los balcones de los salones y generan un intersticio que mejora las cualidades formales y plásticas de los bordes del proyecto.

Uso y Programa

El edificio está organizado a partir de un corredor central que atraviesa ambas alas de extremo a extremo. Los muros que delimitan este corredor están dispuestos en diagonales, de manera que se comprime y libera el espacio en una secuencia rítmica, generando espacios de permanencia frente a los salones, y cualificando la espacialidad del recorrido que da acceso a los salones. Los 14 salones del primer nivel, se ubican sobre ambos bordes de las alas, manteniendo una relación directa con las áreas verdes del colegio.

En la inflexión de la “L”, se eleva el edificio en la primera planta, generando continuidad entre el acceso del edificio y las zonas libres posteriores, del volumen curvo elevado, se descuelga una escalera que por sus dimensiones y forma, significa la importancia de este acceso en la organización del edificio. Al costado occidental de este acceso se ubica la cafetería, que al igual que los salones, mantiene una relación visual directa con las áreas verdes.

En el segundo nivel se ubica de igual manera una serie de 10 salones, que al igual que los inferiores tienen un balcón compartido por cada dos unidades, conformado a partir de la sustracción de una parte del volumen. Sobre el extremo norte se ubica la biblioteca, que cuenta con una relación directa con una terraza que funciona como extensión del espacio interior.

Materialidad

Ya que para definir los balcones y definir la envolvente se realizaron operaciones de sustracción de la masa, se optó por el ladrillo como un material análogo a la arcilla como un elemento que expresa con honestidad la naturaleza estereotómica del volumen. Así, este es predominante, y fundamental en la imagen del proyecto.

Autor(es): Daniel Bonilla