La Universidad de La Sabana es un espacio campestre y verde, que atiende principalmente personas que se desplazan desde Bogotá, hasta un área claramente periférica. Esta es su mayor dificultad, por la condición de distancia y desplazamiento, pero creemos que también es su mayor virtud, por el ambiente ideal que produce en términos de formación y producción académica, por su silencio, por el contacto natural, por la calidad del aire, etc. El proyecto tenía un objetivo claro: propender por un habitar cambiante lleno de ambientes diferentes, entendiendo que el estudiante que viaja hasta esta área periférica, pasa el día completo en el campus, pasa el día completo en el edificio, por tanto el proyecto debe atender esta condición. Hacer confortables jornadas completas, generar percepción doméstica. Llevar habitantes de la ciudad al borde a una infraestructura educativa, que vuelca la mirada al habitar rural.

El edificio Ad Portas, está localizado en el campus central de la Universidad de La Sabana, en el municipio de Chía al norte de Bogotá. El Campus de la Universidad se caracteriza por su calidad ambiental, manteniendo un histórico reconocimiento como Jardín Botánico para disfrute y extensión de las actividades académicas. El proyecto arquitectónico es una apuesta por conservar esta calidad ambiental, dado el acelerado crecimiento edificado del entorno, se erige como un paramento de protección y negociación, anticipando una realidad futura: la conurbación de Bogotá y Chía. La propuesta consiste en un edificio alargado que se bifurca en forma de “Y”, produciendo dos brazos curvilíneos y un doble sentido sinuoso de relaciones: en el costado norte, dando respuesta al fenómeno urbano y al contacto con la ciudad, y al costado sur abrazando y protegiendo al campus y su naturaleza exuberante.

Hacia el costado norte se produce un retranqueo hacia la autopista y se propone una plaza cívica abierta a la que configura además el acceso peatonal. Como estrategia de activación, relacionamiento y acceso, se ubican en primer piso las actividades programáticas que relacionan al campus y a la ciudad, dando paramento a la plaza. Las actividades mencionadas están compuestas por: Un auditorio para 500 personas, el lobby del edificio, los salones especiales de la bolsa de valores, el café de la bolsa, un living Lab y un oratorio. Tanto el auditorio como el oratorio, producen balcones hacia la plaza, para permitir que sus actividades interiores, salgan y se extiendan en la plaza pública. Hacia el costado sur, y como estrategia para ocultar el sistema de parqueaderos del edificio, se produce un talud hacia el lago/canal interno del Campus, denominado El Teatro del Agua.

Es un espacio que funciona como anfiteatro al aire libre, donde el principal escenario es el agua, y sirve para eventos masivos esporádicos, complementado por los balcones y que se producen desde el edificio mismo. El edificio genera en sus dos costados circulaciones techadas para proteger el peatón que recorre el campus en sus áreas exteriores. Las circulaciones se ubican hacia las fachadas, para convertirlas en áreas de estudio y palcos desde los que se disfruta del contexto y las actividades exteriores.

En el interior del edificio y a medida que se asciende, se desarrollan espacios multifuncionales incluidos un gran lobby de estudio y exposiciones, salones especiales, espacios para eventos y una Estudioteca. Todos con una característica principal: las grandes luces estructurales que permiten transformarlos y readaptarlos constantemente. La transformación y adaptabilidad como condición necesaria en un edificio para la educación.

El sistema propuesto para el cerramiento del edificio se compone de piezas cerámicas que cumplen labores de revestimiento corta soles y corta vientos mediante una pieza única que según su instalación colgada y flotada permite proteger o filtrar con diferentes orientaciones según los vientos predominantes y la salida y puesta del sol. El edificio trasciende al usuario inmediato: los estudiantes, profesores y administrativos de La Universidad. Debido a los servicios que presta es una infraestructura de carácter regional. Por esta razón, se evitó que el programa interno respondiera a alguna facultad específica, prestando servicio a todas las facultades. Inclusive se hace mucho énfasis en la activación de sus bordes externos e internos, como zonas de encuentro y de estudio, lo que permite que la edificación acoja público que no viene directamente al uso de sus espacios específicos.

El sistema propuesto para el cerramiento del edificio se compone de piezas cerámicas que cumplen labores de revestimiento corta soles y cortavientos mediante una pieza única que según su instalación colgada y flotada permite proteger o filtrar con diferentes orientaciones según los vientos predominantes y la salida y puesta del sol. El edificio trasciende al usuario inmediato: los estudiantes, profesores y administrativos de La Universidad. Debido a los servicios que presta es una infraestructura de carácter regional. Por esta razón, se evitó que el programa interno respondiera a alguna facultad específica, prestando servicio a todas las facultades. Inclusive se hace mucho énfasis en la activación de sus bordes externos e internos, como zonas de encuentro y de estudio, lo que permite que la edificación acoja público que no viene directamente al uso de sus espacios específicos.

Autor(es):

Dirección: Felipe Uribe, +Udeb Arquitectos

Arquitectos asociados:
Gerardo Olave Triana
Andres Castro Amaya