CIUDAD RÍO Barranquilla es una ciudad única por su localización en el Delta del Río Magdalena colindando con el Mar Caribe. Una urbe que desde su fundación ha tenido como uno de los pilares principales el Rio Magdalena, entendiendo este como un medio de transporte para la mercancía y la conexión entre el mercado internacional y el mercado nacional. Geográficamente, se entiende que la fundación de Barranquilla se dio con la construcción del primer puerto, trayendo consigo empresas e industrias que se radicaron en este suelo. A lo largo de las primeras décadas de la fundación de Barranquilla, muchas industrias tanto productoras como portuarias se empezaron a emplazar a lo largo del borde de lo orilla del Río Magdalena. Esto con el fin de acortar costos y tiempo para el envío de mercancía. Si bien el comercio se estaba desarrollando de manera exitosa, el desarrollo urbanístico no. Debido a que Barranquilla es una ciudad tan joven que creció a un ritmo tan acelerado, por su éxito comercial portuario, no se planificaron todos estos suelos, que hoy hacen parte de la propuesta.
A lo largo del s. XX todas las industrias y empresas que se emplazaron en el borde del rio, empezaron a cerrar y quedaron abandonadas generando un sector que poco a poco se ha ido deteriorando. Pero esta situación ha cambiado en los últimos 7 años, cuando desde la visión distrital, se propuso convertir a Barranquilla en “una ciudad abierta al río, que desarrolle los espacios y la infraestructura en forma tal que permita el goce de la panorámica hacia el Río Magdalena, obteniendo un referente que nos otorgue imagen de urbe de ribera” Decreto 0212 de 2014, por el cual se adopta el Plan de Ordenamiento Territorial 2012-2032. Esta visión incluyó la zona de la ribera del río Magdalena en una operación estratégica, es decir, una zona de alrededor de 1300 hectáreas entre el Río Magdalena y la Vía 40, para desarrollar intervenciones y actuaciones urbanísticas: espacio público, infraestructura urbana y actividades comerciales, residenciales, culturales, deportivas y empresariales, necesarias para generar una verdadera transformación urbana estructural, que mejore el desarrollo social y ambiental de una zona de la ciudad; pero que impacte a escala distrital.
Así mismo promover la participación de los sectores privados y públicos, mediante acciones simultáneas y articuladas. Cómo muestra de esa visión, se desarrolló el proyecto detonador de esa zona, el Centro de Eventos y Convenciones Puerta de Oro, un recinto de más de 85,000m2, el recinto ferial más importante de la región caribe el cual desde su concepción incluyó la interacción del proyecto con el Río a través de espacio público, el Gran Malecón, un parque lineal de más de 4,5km acompañado de una conexiones viales en sentido norte-sur y oriente-occidente, y se convirtió en el primer espacio en acercar a los barranquilleros al Río Magdalena.
Este espacio pensado para afrontar las consecuencias del cambio climático, a través de su diseño pensado para proteger la orilla y convertirse en el primer parque metropolitano de la ciudad, ha recibido más de 20 millones de habitantes desde mediados del 2017, y se ha convertido en uno de los lugares más visitados del país, el éxito de estos dos proyectos refuerza aún más la necesidad de recuperar la zona de la ribera de la ciudad actualmente ocupada por industrias.
Para proyectar la Ciudad Río, y asegurar que la planificación de esta zona de la ciudad sea sostenible y viable, se realizaron los estudios técnicos pertinentes que soportarían estas estrategias y sus lineamientos: Estudio de Movilidad, Estudio Bioclimático, Estudio de Riesgos, Estudio Hidráulico y Eléctrico, estudio del estado de los servicios públicos y estudio socioeconómico. Para cada estudio Técnico, se realizó un Diagnóstico y una Formulación, donde primero se identificó el estado actual y segundo se propusieron soluciones y estrategias para mitigar lo existente; pero también asegurar que la zona está pensada para un desarrollo a futuro.
Así mismo por la dimensión del proyecto se dividió en Subzonas de desarrollo, y estratégicamente se identificaron 2 subzonas que por su estado y condición existente requerirían una actualización normativa que guiara el desarrollo planificado y la gestión urbana del suelo.
Autor(es):
Puerta de Oro Empresa de Desarrollo Caribe