De acuerdo con estimaciones de la Organización Mundial de la Salud en 2016, cada año fallecen en el mundo cerca de 4.2 millones de personas debido a la baja calidad del aire y a las condiciones ambientales en contextos rurales y urbanos. (https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/ambient-(outdoor)-air-quality-and-health). Este plan urbano propuesto para Barranquilla para desarrollarse entre 2022 y 2030, se orienta al incremento sostenible del espacio público, cualificando las condiciones ambientales y resaltando las tradiciones sociales y los valores culturales comunitarios. Esta propuesta, como respuesta a los procesos de crecimiento no planificado en centros y periferias, considera la ciudad y sus bordes como un ecosistema urbano donde la topografía, las quebradas y el río Magdalena son la estructura natural que conforma el territorio y que define criterios para las intervenciones futuras. Los corredores viales, paseos ambientales y los parques existentes y por desarrollar, son una estructura potencial para el incremento progresivo del espacio público, la movilidad sostenible y el encuentro comunitario. Esta planificación urbana se concibe a partir de los componentes naturales y de la estructura topográfica original de la ciudad, como estrategia para reconfigurar el espacio urbano perdido desde procesos de urbanización que sustituyeron componentes vegetales por materiales artificiales. Cada intervención en el territorio se orienta a promover la convivencia y los valores cívicos y plantear espacios para el encuentro de la ciudadanía a través de la cultura y la educación.

Esta metodología de planificación urbana para Barranquilla ha sido apoyada por la Organización Ashden, con sede en el Reino Unido, y expone las más recientes estadísticas de urbanismo ambiental y calidad de vida con el objetivo de reconocer el punto de partida y cuantificar el impacto positivo futuro que esta propuesta proyecta para el año 2030. A continuación, se presentan datos relacionados con las cinco (5) temáticas principales consideradas en esta propuesta de ordenamiento y planificación urbana:

1. Temperaturas
De acuerdo con la información suministrada por el IDEAM, Barranquilla presenta una temperatura media del aire de 27,5°C, con un rango entre 23.4°C y 32,9°C. Durante el año se pueden alcanzar temperaturas máximas absolutas de hasta 39.8°C y mínimas de hasta 18°C. A través de esta propuesta, donde se incrementa el número de árboles en cerca de 350.000 nuevas unidades, en un período de 12 meses se pueden disminuir hasta en 5 grados centígrados las temperaturas de la ciudad.

2. Calidad del aire
En el informe del Instituto de hidrología meteorología y estudios ambientales (IDEAM) publicado en el año 2018 se indican las siguientes concentraciones promedio anual de Partículas Menores a 10 micras (PM10) y a 2.5 micras (PM2.5) con una representatividad temporal igual o superior a 75%. El PM2.5 en la estación de monitoreo CRA fue de 20 μg/m3 (microgramos sobre metro cúbico). A través de este plan urbano ambiental, el incremento de superficies naturales y la siembra de árboles, puede reducir esta concentración a 15 μg/m3 (microgramos sobre metro cúbico). El PM10 en la estación de monitoreo EPA Barranquilla verde fue de 51 μg/m3 (microgramos sobre metro cúbico). El plan urbano ambiental, a través de la siembre de árboles, pisos naturales y vegetación baja ha demostrado en otros contextos urbanos que esta concentración puede reducirse a 45 μg/m3 (microgramos sobre metro cúbico) en los próximos cuatro años.

3. Arroyos e inundaciones
Barranquilla, presenta una de las problemáticas de drenaje pluvial más importantes en el mundo, debido a que cerca de 100 km de la malla vial, incluyendo vías principales, se convierten en ríos urbanos todos los años durante la temporada de lluvia comprendida entre mayo y noviembre, con caudales entre 30 y 100 m3/segundo. El incremento de pisos naturales y absorbentes, la configuración de ríos secos, el redescubrimiento de sus quebradas, permite la canalización de las aguas lluvias y la reducción del caudal y recorrido de aguas superficiales sobre las calles de la ciudad.

4. Incremento del espacio público
En el Informe Nacional de calidad ambiental urbana, se indica que Barranquilla cuenta con 0,86 m2 de espacio público por habitante. La alcaldía de la ciudad plantea como meta para el 2030 alcanzar 6m2 de espacio público por habitante, mientras que la organización mundial de la salud indica que deben existir al menos 10 m2 por habitante. La presente propuesta de corredores verdes plantea incrementar 1,2 m2 de espacio público por habitante para el 2030, equivalente a 1.500.000 m2.

5. Incremento de áreas con cobertura vegetal
En el mismo Informe Nacional de calidad ambiental urbana se indica que Barranquilla cuenta con 7,39 m2 de área con cobertura vegetal por habitante, mientras que la organización mundial de la salud indica que el estándar mínimo debe ser de 9 m2 por habitante. La presente propuesta de corredores verdes plantea incrementar 0,5 m2 de espacio público por habitante para el 2030, equivalente a 600.000 m2, y la siembra de 322.500 árboles y 4.837.500 especies menores durante el mismo período de tiempo.

A través de esta propuesta de ordenamiento territorial y planificación urbana que tiene como punto de partida la intervención en las infraestructuras existentes y el incremento del espacio público a través de la restitución de las condiciones geográficas originales, es posible mejorar la calidad ambiental, reducir temperaturas, mejorar la calidad del aire, potenciar el desarrollo de la movilidad sostenible, mejorar la calidad de vida de los habitantes de la ciudad y replicar esta metodología en diferentes contextos rurales y urbanos.

Autor(es): 

Alejandro Restrepo Montoya
Hubert Klumpner
Diego Ceresuela-Wiesmann
Ricardo Vives Guerra
Nicolás Hermelín
Paula Palacio