Datos generales del bien de interés cultural distrital que se encuentra en el predio: En 1944, el Gimnasio Femenino se trasladó a ese predio e inició sus actividades en una quinta (residencial) que existía allí desde el primer tercio del siglo XX. Posteriormente, entre 1953 y 1954, se construyó una ampliación con planos elaborados desde 1944 por los ingenieros Robledo Hermanos. La construcción estuvo a cargo de firma Andrade, Gómez y Samper y fue dirigida por el arquitecto Álvaro Andrade Mejía.

Las otras construcciones son posteriores a 1967 y, aunque cumplieron con su función, tenían poco valor arquitectónico. Para hacer esta intervención se tuvo como base un cuidadoso estudio de conservación del cual surgieron criterios de intervención que fueron aplicados en la propuesta arquitectónica, al igual que los surgidos del estudio normativo del sector y que finalmente se le aplicó tanto al predio como al inmueble preexistente. Por estas razones Colsubsidio trasladó la sede del ICEF a otro sector de la ciudad e inició una propuesta arquitectónica de restauración y ampliación en este predio, la cual, con base en los estudios históricos, de valoración y de conservación, destaca y valora la construcción original, su primera ampliación y propone el uso de Centro Cultural para la antigua vivienda, y residencial para el resto del predio, uso acorde con el que se otorgó a la urbanización Patiasao desde 1931 y que estuvo en la quinta original y en licencias posteriores para la mayor parte de los inmuebles del entorno salvo sobre la carrera 7a.

Hacia 1918 el área de estudio hacía parte de cinco (5) grandes predios longitudinales que ascendían desde la calle real o carretera central del norte (cra 7a) hacia las faldas del cerro en las inmediaciones de una cantera (avenida circunvalar), predio que fue fragmentándose progresivamente y al cual se le hizo una vía de acceso para poder dar frente a una calle (hoy calle 79B) que brindará posibilidades de subida al cerro y de acceso a los primeros lotes en donde se dispondrán las primeras viviendas del sector.

El proyecto arquitectónico contempla la conservación del inmueble de interés cultural y la ampliación del área de vivienda en edificios de 8 pisos conformando un conjunto residencial acorde con el uso predominante del sector. El inmueble de interés cultural se libera de adiciones y se adecua funcionalmente conservando totalmente la volumetría y la estructura principal. La consecuencia de esto es la recuperación de los espacios que lo rodean, incluyendo el andén de la carrera 4a que se ensancha y arboriza, la franja oriental de terreno sobre la carrera cuarta que se convierte en área verde y recreativa y por el costado occidental un área libre para circulación peatonal y arborización, que recorre todo el conjunto e integra el edificio de conservación con los nuevos edificios a desarrollar.

Autor(es):

Rodolfo Ulloa Vergara
Jacques Mosseri
Alex Díaz