El barrio San Felipe en Bogotá se conformó debido a la migración desde el centro de familias adineradas durante 1930. Posteriormente en los años 70 ́ s perdió paulatinamente su carácter residencial para dar lugar a otros usos. Debido al proceso iniciado durante el 2010 el sector se ha convertido en el núcleo artístico de la ciudad, usando casas de patrimonio para crear galerías y talleres sin que esto modifique en gran medida la estructura y el carácter del barrio.
El proyecto consiste en la intervención de la casa intermedia de un conjunto de tres viviendas que comparten una única cubierta; dada esta condición la estrategia constructiva radica en conservar la cubierta original y construir una segunda estructura interior que hace las veces de andamiaje y permite la autonomía suficiente para transformar y derribar todos los muros interiores preexistentes.
El espacio interior se reconfigura con una nueva lógica orientada a la exhibición de arte contemporáneo. El espacio de galería está conformado por un espacio de doble altura en el ingreso, que se acentúa por una sección diagonal que aparece sobre el vacío y que habilita un segundo nivel desde el cual se puede suspender elementos de iluminación, escenográficos y artísticos. La segunda planta corta en diagonal el proyecto y aumenta la apertura general del edificio. Mantiene la entrada de luz natural con una ventana de 3 x 3 m en la fachada que se asoma a los tejados tradicionales del barrio y contempla el cielo. La intervención liberó al edificio de varias capas temporales. Los muros fueron despojados de acabados dejando los ladrillos y los sistemas estructurales descubiertos a los ojos. Se liberaron capas de información de la construcción existente, al despojar de los acabados quedaron exhibidos no solo los límites de la intervención sino la naturaleza tectónica de los cerramientos de la vivienda.
Autor(es): Antonio Yemail