Premio David Eduardo Serna

El desarrollo del proyecto de investigación- creación correspondiente al RETO DE ARQUITECTURA PARA LA INTERVENCIÓN EN EL PATRIMONIO INMUEBLE DEL TERRITORIO DE EL SOCORRO,  SANTANDER, pretende generar una propuesta que garantice la articulación de los elementos urbanos, arquitectónicos, técnicos, sociales y culturales. En este documento se presenta una síntesis del proceso interdisciplinar en sus dimensiones: participativa, comunitaria, creativa y comunicativa.

El proceso investigativo se articula considerando 5 fases. Cada una de las fases ha sido liderada por expertos disciplinares, configurando una estrategia innovadora en cuanto a la intervención en el patrimonio inmueble articulando diferentes componentes.

FASE 1. Estructuración de la estrategia metodológica, proponiendo la acción investigativa como RETO y con la finalidad de obtención de un producto en investigación – creación.

FASE 2. Marco de referencia que brinda las determinantes contextuales, históricas, urbanas, arquitectónicas, técnicas.

FASE 3. Proceso social incorporando contenidos conceptuales y talleres participativos.

FASE 4. Concepción del Producto resultado de la investigación- creación.

FASE 5. Estrategia comunicativa del Producto (guía de intervención).

El ejercicio profesional de la arquitectura ha desarrollado las capacidades para realizar esta labor como una actividad compleja e interdisciplinaria que no se puede hacer de espaldas a los ciudadanos, para los cuales la realidad de su espacio vivencial es significativa.

El reto, atendiendo al llamado de las voces del municipio de El Socorro, realiza un proceso de participación ciudadana, como base para la estrategia de intervención de las fachadas de los corredores históricos y vía nacional de referencia de esta ciudad. Adicionalmente se propone la resolución de aspectos técnicos como identidad cromática, elementos culturales y manejo materiales de las fachadas del centro histórico, respondiendo a las necesidades del mejoramiento del paisaje urbano.

Para dar forma física a algunos de los muchos imaginarios que se hacen presentes y se cruzan en este municipio, se realizaron varios talleres de diagnóstico colaborativo, en los que se identificaron los rasgos más sobresalientes y conflictivos de este imaginario, con la finalidad de ser incorporados posteriormente en la propuesta de intervención.

¿Cuál debería ser la mejor opción? ¿Quién o qué proyecto debería ganar este reto? Definitivamente aquella propuesta que interprete y conjugue de la mejor forma posible las aspiraciones y necesidades de esta comunidad tranquila, pero también pujante y emprendedora.

En el juzgamiento de este reto no solo se hace un reconocimiento de la labor creativa del arquitecto y de su capacidad de desarrollar una propuesta con un carácter de originalidad, sino que también se reconoce en alto grado la capacidad de diálogo que la propuesta tiene con las necesidades, aspiraciones, imaginarios y realidades concretas de la comunidad. La propuesta elegida es la que brinda mayores opciones de solución a las problemáticas y conflictos existentes, e identifica los conflictos potenciales que ella pueda desencadenar, planteando siempre los modos de resolución de esos conflictos potenciales.

Siguiendo la línea teórica de Ch. Alexander (Ensayo sobre la síntesis de la forma, 1971), que en la actualidad ha derivado en una arquitectura de compromiso social, de naturaleza cultural en un sentido humano, este reto busca premiar la propuesta que realice el mejor “ajuste” entre la pareja “forma-función” y el “contexto”, entendido éste como el ámbito de las necesidades, imaginarios y aspiraciones de la comunidad. Así como siempre se espera que los retos de arquitectura reconozcan la solución cuyo carácter de originalidad y creatividad contribuya en mayor medida a potenciar el desarrollo del municipio y la región, a partir de este reto en particular se desea que se adquiera también el hábito de reconocer en ese proyecto, aquella solución que dialoga armónicamente con las necesidades de los usuarios actuales y futuros, con el territorio, con la geografía, con el contexto, con la cultura y la vida del lugar.

La propuesta de intervención incorpora y propone soluciones ampliadas, incluyendo la realidad de las calles aledañas, secundarias, los edificios circundantes (sin excluir algunos por su poca calidad o bajo valor estético), las deficiencias de infraestructura urbana. En este sentido se interpretan los deseos de los ciudadanos desde la óptica de la totalidad del casco urbano: este proyecto no puede resolverlo todo, este lugar central no puede tenerlo todo, y será necesaria una lectura de la realidad municipal para tomar las decisiones que deban tomarse y descentrar lo que deba moverse, garantizando siempre la integralidad de la lectura urbana. Escuchar a los seres humanos y vivenciar el lugar ha permitido la construcción de un propio mapa perceptual del lugar, el cual interpreta sus conflictos y problemáticas en aras de construir la mejor solución posible.

Lo anterior, se suma al trasfondo de todas las opiniones e imaginarios populares que subyacen, la esperanza compartida por cientos de municipios colombianos, de mejorar su calidad de vida y garantizar la seguridad y la tranquilidad, de poseer una infraestructura urbana gracias a la cual se reactive la economía, el turismo, el comercio y el futuro aparezca nuevamente promisorio y esperanzador.

El Socorro en tanto que imaginario es la respuesta a las necesidades de muchos individuos, de colectivos, de grupos sociales, de seres humanos con culturas y modos de vida diferentes que comparten un mismo lugar geográfico, y esta intervención debería ser altamente significativa para la construcción futura de ese imaginario compartido por todos: no solo se trata de lo que históricamente ha sido y es esta importante ciudad, sino de todo lo que ella puede llegar a ser, y este proyecto debería ser el primer paso y el primer envión hacia esa realidad imaginada.

El proyecto elabora como “un puente” (un cronotopo) entre construcción y habitar, de un lado, y entre el autor y la sociedad, de otro lado, haciendo posible la construcción de un nuevo “lugar”; es Aristóteles el que nos describe magistralmente cómo el proyecto consigue este resultado cuando nos indica que la imaginación del artista coloca la obra “ante los ojos como en acto”, es decir convierte lo inanimado en animado, lo abstracto en vida y la teórica en arte.

“En el juego de la imaginación del arquitecto, está la posibilidad de que, al menos, se puedan proyectar, sino construir y habitar, lugares dignos de los grupos sociales de hoy. Porque estamos suponiendo que el cerebro del arquitecto no es únicamente un amasijo de material electroquímico sino la sede capaz de imaginar “culturas”, con edificios y ciudades que estimulan unos intercambios sociales más que otros desde unos espacio-tiempos concretos”.

El diálogo entre proyecto y lugar: un reto para la arquitectura del siglo XXI Josep Muntañola i Thornberg Cuadernos de Proyectos Arquitectónicos cpa_02, 201. P35 Universidad Politécnica de Madrid.

Autor(es):

Sandra Cecilia Mesa García
Sergio Hernán Cáceres Cáceres
Otto Federico Cala Ardila
Henry Andres Gualdrón
Santiago Amador
María Fernanda García
Julieta Espinel
Diana Bautista
Felipe Herrera