Se trata de un edificio emplazado en una zona residencial al sur de la ciudad, en un lote de planta rectangular, superficie llana y en esquina. La propuesta se centró en diseñar un edificio de uso mixto, con una variada configuración de apartamentos, una cuidadosa relación con el entorno y el aprovechamiento de las visuales a través de amplias terrazas.

Se plantea un edificio con dos volúmenes. El primero es un cuerpo bajo de dos pisos, que va del segundo al tercer nivel. Este contiene cuatro unidades de vivienda por piso agrupadas por un núcleo. Para abordar la integración contextual, se conforma una fachada continua en voladizo sobre las dos calles, entrelazándose a la altura de los predios vecinos.

El segundo volumen alcanza una altura de seis pisos. El primer nivel incluye un local comercial, una oficina, seis unidades de parqueo y el porche de acceso peatonal que conecta con la escalera yuxtapuesta al patio interior. Los pisos cuarto y quinto albergan dos apartamentos por nivel. Estos se sobreponen al cuerpo bajo, donde se retranquean los linderos, produciendo dos terrazas para los apartamentos del cuarto piso. De esta manera, se logra fachada en todos los lados. En el remate, un dúplex con terraza domina la visual más privilegiada.

Cada uno de los apartamentos dispone las áreas sociales hacia las fachadas, compuestas por quiebrasoles, balcones y muros, para matizar la luz natural, creando un ambiente de penumbra hacia el interior. Los apartamentos de los costados disponen las habitaciones hacia el patio. Las zonas de servicio son las mediadoras entre el salón y las habitaciones, creando interiores continuos que garantizan la ventilación cruzada.


Autor(es):
Andrés Felipe Cifuentes Cadena

Fotografías: Federico Orozco