Cuentos Zipacón

La casa Zipacón combina varios aspectos ideales que hacen de ella una obra de arquitectura emocionante. Primero, el lote se destaca por su extraordinaria vista panorámica de Bogotá desde el occidente, abarcando desde Chía hasta Soacha, con los impresionantes cerros orientales como telón de fondo, ubicada a 3.000 metros de altura, lo que brinda la sensación de estar sobre las nubes. A pesar de las condiciones extremas de temperatura, con un sol inclemente durante el día y un frío penetrante por la noche, además de la niebla densa que aparece y se disipa repetidamente, esta casa estaba destinada a convertirse en el refugio perfecto de montaña.

El terreno presentaba una ligera pendiente, aprovechada por el proyecto para elevar la casa y maximizar la espectacular vista, creando la sensación de volar sobre la Sabana. Así, la estructura se apoya sutilmente en puntos estratégicos necesarios para las columnas en V que la elevan y sostienen. El diseño distribuye las necesidades en tres volúmenes: uno central que alberga las áreas sociales principales, otro para las habitaciones auxiliares con vestidores y baños, y un tercero para la habitación principal y sus dependencias.

El acceso se realiza a través de un patio que rodea un viejo encenillo, diseñado para ser una antesala significativa antes de entrar a la casa. Los volúmenes monolíticos se separan por dos pasillos acristalados, uno de los cuales sirve como entrada al interior de la vivienda y ofrece una impresionante vista del vasto paisaje y la singular naturaleza del páramo. Esta experiencia de entrada invita a explorar la casa exteriormente a través de un deck que se abre hacia los árboles, conectando los volúmenes entre sí y con el entorno natural.

La casa Zipacón es el resultado de una combinación excepcional de circunstancias naturales y diseño arquitectónico, convirtiéndola en un espacio único para el descanso y el disfrute de sus visitantes.