El proyecto se localiza estratégicamente en el barrio El Poblado, al sur oriente de Medellín, contiguo a nuestra oficina, caracterizado por su entorno natural con grandes búcaros que rodean el perímetro. Esta naturaleza fue fundamental al diseñar el proyecto, buscando minimizar el impacto en este enclave dentro del entramado urbano.

El edificio C36 se inspira en el edificio Laureles, uno de los primeros de vivienda moderna en el occidente de Medellín, diseñado por Guillermo Atehortúa en 1959. Utilizando un acceso escalonado y un patio central, se crea una sucesión de espacios intermedios que proporcionan un carácter íntimo al recorrido. Adaptado a los desafíos urbanos actuales, incluye espacios comerciales en el nivel de acceso para activar el espacio público.

En los niveles superiores, el edificio alberga 18 apartamentos distribuidos en 4 tipologías diferentes, fomentando intercambios sociales y creando una atmósfera de pequeño vecindario. Los apartamentos se organizan alrededor de un patio central y se conectan mediante corredores abiertos al paisaje, una característica recurrente en los proyectos del equipo arquitectónico. Estos espacios abiertos al paisaje, como plataformas, escaleras y puentes, convierten el recorrido por el edificio en una experiencia de transiciones visuales y pausas que invitan al encuentro con otros y con la naturaleza.

El uso predominante del ladrillo en muros y pisos contribuye a la calidez del espacio interior y se complementa armoniosamente con la vegetación circundante. Este enfoque resalta la idea de construir y proteger un ecosistema ya consolidado antes de la intervención, demostrando una forma de pensar y hacer arquitectura que integra oportunidades y desafíos interpretativos del entorno natural existente.


Autor(es): Taller de Arquitecura de Bogotá S.A.S

Fotografías: Alejandro Arango