La casa se implanta en un terreno con topografía abrupta, rodeada de un exuberante bosque tropical húmedo y una temperatura promedio de 29°C. Su diseño se caracteriza por ser un volumen cerrado de color terracota, con una fachada de acceso completamente cerrada y sin adornos, que no revela nada de lo que ocurre en su interior.

Al ingresar a través de un umbral profundo, se revela un espacio de grandes alturas que contrasta con dinteles bajos, marcando transiciones entre espacios. La relación con el exterior está limitada por vanos bajos y profundos. La iluminación y ventilación se logran mediante perforaciones que forman jardines interiores de agua y plantas abiertos hacia el cielo, acompañando los espacios principales y permitiendo el ingreso controlado de la lluvia.

La casa está concebida desde la perspectiva de la sombra y el contraste con un exterior cálido, verde y luminoso, siempre visible como culminación de todas las circulaciones a través de rejas de hierro que se integran entre la vegetación que penetra hacia el interior.

Visualmente, la casa se percibe como un volumen pesado con muros gruesos. La paleta de materiales se limita a un pañete pigmentado en terracota de textura tosca, pisos de concreto ocre, placas interiores de concreto visto con la huella de las camillas de madera utilizadas en la fundición, y carpintería en madera maciza y hierro que suaviza todas las superficies con las que entra en contacto.

La distribución interna está organizada con la entrada principal hacia la zona social, que se conecta a la terraza y la piscina. Desde allí, se accede a dos niveles de habitaciones a través de medios pisos. La relación con el exterior en los niveles superiores sigue mediada por vanos con dinteles bajos y profundos, que preservan la sombra y protegen del sol y la lluvia.

Autor(es):

Alexander Brunner
Daniel Guzmán

Fotografías: Mateo Soto