El preescolar es una edificación de dos niveles que se origina de una configuración de tres barras autónomas organizadas en forma triangular, que permiten consolidar tres conexiones con el campus: una de ingreso, otra hacia la biblioteca y la tercera hacia el parque del Asombro o parque de preescolar. La arquitectura se elabora con formas orgánicas que intentan evitar las aristas rectas para favorecer las curvaturas, dándole fluidez al espacio. Estos tres volúmenes contienen las aulas de prejardín, jardín y transición, y espacios de servicios para el profesorado y áreas de apoyo a las actividades académicas. Estos espacios están conectados por medio de una gran cubierta plegada en concreto reforzado. Los pliegues aportan riqueza al espacio interior, y son consistentes con la espacialidad generada por los muros en ángulo.
En alzado, el edificio está compuesto en dos partes, una base conformada por volúmenes en ladrillo, y un remate conformado por una dilatación en vidrio y la cubierta plegada. Los accesos que conectan el acceso y la biblioteca están caracterizados por ventanales de doble altura, que mantienen las condiciones de confort térmico, mientras que el acceso al parque está completamente abierto, para garantizar la continuidad entre el espacio exterior y el ágora del edificio. Las circulaciones y muros se concibieron de manera que la experiencia de los niños al usar el edificio estuviera caracterizada por la sorpresa, y la capacidad de los elementos arquitectónicos de invitar el juego. Por ejemplo, una rampa descolgada de la cubierta irrumpe en el patio central, constituyéndose en el elemento que permite a los niños subir al segundo nivel con más facilidad. Su pronunciada pendiente invita a que los usuarios corran mientras la usan.
Como premisa pedagógica y operativa se constituye un gran espacio central: ágora de encuentro colectivo protegida de la lluvia y rodeada por las aulas, un lugar que estimula el encuentro y lo colectivo. Este espacio central está rodeado por un sistema de circulaciones perimetrales al patio triangular, que dan acceso a los salones. El material es la sumatoria de la arcilla color arenoso del ladrillo gran formato, que combinada con cielorrasos y pisos de madera, promueve una gama cromática homogénea y acogedora. Como complemento se utiliza el color de acento en muebles, de manera mesurada, para evitar el abuso cromático tan común en edificios escolares para edades tempranas.
La estructura mixta en concreto reforzado y algunas columnas metálicas está compuesta por una serie de columnas de sección circular, que permiten separar por completo los muros de la estructura, y así generar una envolvente dilatada de la cubierta. Expresando así la individualidad de los elementos arquitectónicos.
Autor(es): Taller de Arquitectura de Bogotá S.A.S
Fotografías: Alejandro Arango