“Quinta 47” es un proyecto arquitectónico residencial de restauración e intervención del patrimonio. Consiste en la rehabilitación y ampliación de una casa quinta, bien de interés cultural, construida a mediados del siglo XX.
La edificación patrimonial, es un ejemplar del crecimiento de Bogotá hacia su periferia en la década de 1940, sin embargo, a pesar de su calidad espacial y su ubicación privilegiada, (Colindante con el Hospital militar en Chapinero), estuvo abandonada por más de una década debido a la limitada demanda comercial de este tipo de inmuebles residenciales por su distribución, condiciones especiales de uso del suelo, altos costos impositivos y de mantenimiento.
Por lo anterior, la premisa conceptual del proyecto fue entender el patrimonio no como una limitación, si no como un privilegio para rehabilitar espacios únicos en la ciudad. Esto, visto como una oportunidad para encontrar una salida comercial, teniendo como punto de partida una postura de sostenibilidad, entendiendo que recuperar los recursos construidos y darle una segunda vida a las edificaciones es una responsabilidad con el medio ambiente y la ocasión para mejorar la condiciones de la ciudad.
El programa arquitectónico contempló restaurar y subdividir la casa en 5 apartamentos y adicionalmente realizar la construcción de una torre colindante de 10 apartamentos en uno de sus costados. Se excavó la totalidad del ante jardín elevado para optimizar el área logrando ubicar los parqueaderos y un local comercial a nivel del primer piso. Por ultimo, se construyó una cubierta verde para recuperar el jardín frontal y respetar los valores patrimoniales propios de dicha tipología, así como la relación original de la casa con sus zonas verdes.
En la intervención, se recuperaron los elementos de madera y carpinterías originales y se restauraron las cubiertas y forjados de la casa. Se prestó especial atención a recuperar el paramento de piedra, las jardineras y los portones originales del frente de la calle para revitalizar el andén y mejorar el espacio publico del entorno. Se conservaron y trasladaron algunos de los arboles existentes, y se dió gran importancia a la configuración de los jardines para explotar la sensación del espacio abierto y campestre que tuvo la casa en su momento.
En cuanto a la materialidad de las fachadas, se destaca el uso de los pañetes blancos, muros de piedra y carpintería de madera a la vista como elementos para unificar el lenguaje de la ampliación generando un dialogo con lo existente, sin dejar a un lado la estética contemporánea de la intervención.
Autor(es): ESTUDIO ARDILA
Arq. Juan Carlos
Ardila Sarmiento